Releer mil veces nuestra última conversación, y llorar mientras estoy escribiendo esto.
Porque no me creo que te hayas ido.
Porque te necesito aunque no te lo creas, aunque yo no lo quiera reconocer.
Ya no hay nada que hacer, lo que hay es lo que queda.
¿De verdad me vas a echar de menos? No hace falta que te jure que yo a ti sí.
Sólo voy a esperar que lo que has prometido lo cumplas, y vuelvas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario